Memorias de un desconcierto
domingo, 4 de noviembre de 2012
Memoria perdida
Memoria perdida. Hubo un día que olvidé todo lo que sabía. Creí que podía ser terrible pero no era así. Me di cuenta de que realmente lo que sabía anteriormente de nada me servía para el momento actual, o puede que sí, pero era algo que desconocía y por lo tanto no debía de inquietarme por eso. Un mundo nuevo surgía ante mí y era emocinante volverlo a descubrir. Desconocía si tenía aficiones, si m...e gustaba algo especialmente, si soñaba con conseguir alguna cosa, todo aquello ya no formaba parte de mí y no eran trabas que me detuvieran o me inquietaran. Una voz me despertó de estos pensamientos. '¿Papá?'. Vi una dulce cara que me miraba, deseé recordarla pero no podía. No todo lo pasado es fácil de ignorar y esa mirada me dolía ya que no sabía a quién pertenecía. Me acarició la mejilla, me besó en la cara. Desconcertado forcé mis recuerdos y surgió de la bruma una mano chiquitita que se cogía a la mía, apareció una risa fresca que me hacía reir, recuperé un abrazo cargado de cariño. Mi memoria seguía perdida pero esa cara coguió forma en mi interior. '¿Hija?'. Ella me abrazó, lloró y lloramos. Hubo un día en que creí que podía perder la memoria y liberarme de todas las trabas que me ataban, pero hay lazos que no nos atan si no que nos dan vuelo. Hubo un día en que me di cuenta de que todo era prescindible menos el amor que sentía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario