Memorias de un desconcierto

Memorias de un desconcierto

jueves, 18 de diciembre de 2014

Haku

Fuiste la tormenta perfecta. La lluvia fresca que cae justo en lo más tórrido de una tarde de verano. Esa lluvia rápida, intensa, con una violencia necesaria para arrancar la pegajosa sensación que produce la ausencia de lo querido. Brotaste de golpe, sin nubes que avisaran en el horizonte y con la misma rapidez te fuiste. Fue todo tan precipitado que no supimos canalizar nuestros proyectos y ahora nos encontramos desbordados de besos, de caricias, de deseos. Sólo un puñado de días, que se han convertido en toda una vida. La tuya, cruelmente breve, la nuestra, con una nueva cicatriz que nos deja tu ida. Una grieta más en el corazón que solo los seres que queremos puede dejar. Fuiste un momento perfecto, el segundo soñado.